Relaciones Interpersonales en la Administración de la Educación

Las relaciones interpersonales para Banny-Jhonson (1987), son “aquellas interacciones referidas al trato, contacto y comunicación que se establece entre las personas en diferentes contextos y en diferentes intervalos de tiempo” (p. 112), es decir, son las relaciones que se establecen diariamente con los otros semejantes, llámese compañeros de estudio, de trabajo, de oficina, jefes, etc.           Sin embargo, es muy probable que alguna de las barreras que se oponen a una acción social efectiva sean relaciones emocionales, que son las hacen que un individuo se sienta de algún modo inhibida por la presencia de otras personas, a las cuales teme, o no entiende.

Por lo tanto, es necesario reducir la sensación de inhibición en el sentido de dar una reacción psicológica de temor e incertidumbre,    basada en la ambivalencia y la inseguridad en las relaciones interpersonales. El temor y las hostilidades subyacentes resultantes, condicionan las reacciones en un grupo cualquiera y será la causa de tensiones. Las relaciones interpersonales agradables reducen la intimidación y permiten un cambio de orientación hacia los objetivos del grupo.  Las personas tienden a respetarse y estimarse mutuamente una vez que se conocen mejor.

            Para establecer unas mejores relaciones interpersonales entre el personal directivo y el cuerpo docente, éstos deben darse en clima organizacional armonioso, donde en director-gerente, debe exhibir ciertas condiciones, entre las que son relevantes:

-       Responsabilidad: el directivo debe ser una persona responsable, puntual en la realización de sus actividades planificadas para así marcar la pauta y servir de ejemplo a sus subordinados, quienes deben imitar y superar al gerente.

-       Autenticidad: hay que ser auténticos. Tanto el directivo como los docentes deben ser espontáneo, en otras palabras hay que quitarse la máscara.

-       Honestidad: esta virtud llevada al campo educacional es muy significativa a nivel del directivo, se evidencia en lo que éste exige y lo que da, es decir, debe exigir únicamente lo que da.  En relación con los docentes, éstos deben demostrar un sentido profundo de responsabilidad, disfrutar de su trabajo y gusto por lo que hacen.

-       Tener un profundo respeto por la dignidad y valor de cada individuo y aceptar a los docentes tal y como son sin reservas (IUMPM, 1986, p. 34).

            La adopción de estas condiciones por parte del directivo permitirá el logro de unas relaciones interpersonales cordiales, francas, de aprecio y de colaboración.  Al actuar en grupo reduce las tensiones, favorece al trabajo y la producción de los grupos. Los miembros deben ser tolerantes y compresivos a fin de que la tarea sea mas provechosa y gratificante y sólo el hecho de actuar juntos resulta muy valioso.

            Dentro de este ámbito, se plantea la necesidad de utilizar la adecuada comunicación que beneficie no sólo a la función directiva, sino de todos los grupos de personas que se desempeñan en el contexto escolar, con distintas responsabilidades y tareas.  De allí que se requiere que el director de la institución educativa posea: cualidades, habilidades, para la comunicación creatividad y dinámica,  a fin de lograr un clima organizacional productivo y buenas relaciones interpersonales, la misma permitirá la reflexión de la gerencia educativa para generar una propuesta en este sentido, a objeto de lograr un equilibrio en la cultura organizacional en la que puedan interactuar los grupos de referencia que la integran de manera armonizada y comprometidos con los mismos fines de educación.

            La importancia de la interacción personal y el clima organizacional han sido temas de marcado interés frente al desarrollo de la cultura organizacional que permite a los docentes de las escuelas, ciertas conductas e inhiben otras.  Una interacción abierta y humana alientan la participación y conducta madura de toda la comunidad si las personas se comprometen y son responsables.

            Las relaciones entre el personal docente, directivo, personal de servicio y administrativo deben ser óptimas, para que se trabaje en un clima de armonía y paz, donde no existe fricción en el trato. Esto es algo difícil de lograr porque cada persona tiene una forma de pensar y actuar.  En tal sentido se afirma que las relaciones humanas “es el arte conocerse y conocer a los demás, limando las asperezas en el trato con los demás para lograr un poco de paz y tranquilidad dentro de una vida armoniosa con los demás” (Álvarez, 1998, p. 78).

            En atención a lo expresado se hace necesario que los directivos conozcan a su personal e interactúen con ellos a fin de lograr trazarse estrategias para crecer y mantener buenas relaciones interpersonales que a lo largo aportaran beneficios al proceso de enseñanza aprendizaje.

            Las ideas propuestas constituyen un arma esencial que debe exhibir todo directivo, porque lleva a crear un buen ambiente de trabajo, motivar a los docentes, y a su vez, prepararles para la aplicación o ejecución de actividades a realizar en pro del plantel y de la comunidad educativa en general. Para el logro de lo expresado, el director tiene que exhibir  características personales y profesionales especiales donde demuestre compenetración con su trabajo, se identifiquen con su personal, mostrando solidaridad, equidad y así estar ganados al cambio que sea necesario.