La información procesada en el trabajo investigativo,
no expresa nada hasta tanto no se realice sobre ella, mediante las técnicas
adecuadas un análisis e interpretación de los datos obtenidos. Sobre el
particular Sabino (1992), señala:
No se trata simplemente de entrevistar gente y recopilar sus
opiniones, ni de interpretar libremente estos datos…el análisis cualitativo
obliga, por el contrario, a controlar y hacer consciente la propia
subjetividad, a evaluar las respuestas con detenimiento, a incorporar muchos
conocimientos previos a la necesaria y compleja tarea de interpretación (p. 90).
De allí, analizar consiste en realizar un estudio meticuloso,
de los datos obtenidos y poder observar, razonar y comparar dichos datos,
tomando en consideración toda la información obtenida en el desarrollo de la
investigación, tomando en cuenta la teoría
y exponiendo los hallazgos que se han hecho a través de cuadros
estadísticos y representaciones gráficas, con su respectiva interpretación.
Una vez obtenidos
los datos, se realizará un análisis cualicuantitativo, que de acuerdo a Sabino
(1992), es “aquél que se efectúa con toda la información numérica resultante de
la investigación, la cual se presenta como el conjunto de datos reflejados en
cuadros y /o tablas, haciendo cálculos porcentuales” (p. 77).
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