Valderrama (1994), determina que las formas de comunicación se dan
“de abajo hacia arriba, de arriba hacia abajo, de adentro hacia fuera, y
viceversa; también son formales e informales” (p. 48); definiéndolas de la
manera siguiente:
- Formales: constituyen la base de las comunicaciones
administrativas, se aplican en toda organización.
- Informales: surgen de manera espontánea, es un factor importante
en la dinámica de todo plantel que no debe ser subestimado.
- Descendientes: de arriba hacia abajo, se establece en niveles
superiores hasta los más bajos en la organización.
- Ascendientes: de abajo hacia arriba, se origina desde los niveles
inferiores hasta los superiores.
- Horizontales: hacia los lados, se realiza entre unidades de un
mismo nivel jerárquico.
- De adentro hacia fuera: son las que salen del plantel y son partes
del flujo de recaudos oficiales de envío obligatorio a diferentes dependencias
u organismos.
- De afuera hacia adentro: son las que recibe el plantel de otras
instituciones que no forman parte de órdenes o recaudos oficiales.
- Verbales o escritas: estas se derivan del mismo concepto de
comunicación ya que el proceso puede efectuarse en forma verbal, escrita o
visual, es decir, que el mensaje puede impartirse de algunas de estas formas (p.
52).
En líneas generales,
el directivo mediante su comunicación eficaz, logra generar en los actores de
la comunidad educativa el deseo, la voluntad y creencia de que, entre todos
pueden hacer de la escuela un centro de calidad y excelencia.
Así mismo, la
comunicación interpersonal del directivo con los docentes, alumnos, padres y
representantes, contribuyen a retroalimentar su desempeño y obtener informes de
las situaciones que pueden afectar el buen clima y el logro de objetivos de la
escuela.
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